Redacción | México, D. F.,
La Olimpiada Nacional cumplió un año más como máximo semillero del deporte amateur mexicano y su vigésima edición ayudó a consolidar a distintos jóvenes que apuntan a ser las próximas estrellas.
Caso particular el de las nadadoras María Fernanda González y la juvenil Natalia Jaspeado, quienes han formado e impulsado sus carreras en la Olimpiada Nacional y que ahora se encuentran en la antesala de su participación en los Juegos Panamericanos Toronto 2015.
Así como el de la medallista olímpica Alejandra Orozco y la veracruzana Dolores Hernández, reina del trampolín de tres metros a nivel nacional, a quienes llenó de experiencia para afrontar sus futuros compromiso. Ambas clavadistas ya piensan en la justa panamericana. Ambas se despidieron de su etapa juvenil en el certamen.
Otra de las figuras que engalanaron el evento que tuvo como sede principal la ciudad de Monterrey, Nuevo León, fue la voleibolista nayarita Seomara Saiz, jugadora que milita en tierras alemanas, pero que fue impulsada por esta competencia y le ayudó a mostrar su nivel año con año.
Así como diversos atletas se despidieron de este certamen también hubo aquellos que demostraron tener el futuro del deporte en sus manos como el clavadista Osmar Olvera, ganador de seis metales dorados y heredero de la exitosa escuela jalisciense de clavados.
Además de Guillermo Rubén Cruz, máximo ganador de la justa deportiva con 11 metales dorados, que logró en la alberca del Centro Acuático Olímpico Universitaria a sus 14 años de edad. El mexiquense quiere convertirse en el segundo mexicano en lograr el oro en unos Juegos Olímpicos.
Otro de los momentos destacados en esta Olimpiada Nacional fue el ver competir al racquetbolista Gerardo Franco, joven potosino que estuvo a punto de perder la vida hace tres años en un accidente con una puerta de vidrio, pero que salió adelante por la pasión y amor que siente por su deporte. Pese a los problemas que tiene en ambos brazos, Franco ha destacado tanto a nivel nacional como internacional.
En la cuestión de medallas, Jalisco, además de lograr su decimosexto título nacional implantó una nueva marca de preseas doradas con 388. Nuevo León, el estado anfitrión superó su propia marca del año pasado de 314 por 370 metales áureos.
Por su parte, Baja California también registró una de sus mejores actuaciones pues logró 252 primeros lugares, superando su marca del año pasado. Asimismo, implantaron récord de títulos en la disciplina de esgrima con 36, haciéndola la más productiva para la entidad en este 2015.
En contraste la delegación mexiquense vio disminuida su producción en comparación al 2014, pues únicamente logró 95 de los 120 que obtuvo en la edición celebrada en Veracruz y Puebla, aunque no perdió su cuarta posición en el medallero general.
El representativo capitalino, además de no igualar el número de oros en el 2014, perdió un lugar respecto al quinto que obtuvo en Veracruz con 83 oros, por los 73 que se afianzó este 2015.
En total se repartieron mil 965 medallas de oro, mil 939 de plata y 2 mil 426 de bronce, para un total de 6 mil 330 en 42 días de competencia en tres sedes: Nuevo León, Jalisco y Guerrero.
Además de las disciplinas deportivas que lucieron en las distintas sedes, la tradición de la fiesta charra vistió la vigésima edición y contribuyó a fomentar los propios valores de la charrería como son la unidad, compañerismo, convivencia, trabajo en equipo y respeto a las tradiciones.
Aunque fue únicamente exhibición, cumplió con las altas expectativas que se tenían sobre la disciplina que simboliza la mexicanidad y una de las prácticas más completas y antiguas de nuestro país.