Como “un problema político serio” calificó el diputado Antonio Ortega Martínez la serie de contradicciones entre el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y los integrantes de su gabinete, por lo que les demandó ponerse de acuerdo sobre los objetivos y la ruta que pretenden en la conducción del país, como en materia energética.
En el marco de la reunión de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, Ortega Martínez se refirió así al diferendo entre el Jefe del Ejecutivo y el Subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, sobre el futuro de la proyectada refinería de Dos Bocas, Tabasco, y el destino de una serie de recursos que podrían ayudar a resolver el problema energético del país.
Por un lado el Subsecretario Herrera, en una reunión con inversionistas en Londres –dijo el legislador del Sol Azteca-, “explicó la posibilidad de abrir de nuevo las rondas para subastar polígonos para explorar y explotar petróleo”.
Por otra –agregó-, el “Subsecretario dejó entrever la posibilidad de que PEMEX sea fortalecido, para lo cual se suspendería la inversión en la Refinería de Dos Bocas, lo que a su vez coincidiría con lo dicho por expertos de todo el mundo en el sentido de que los ocho mil millones de dólares previstos a esa obra es una mala decisión y mal negocio que se llevaría entre seis y ocho años en concretarse y que limitaría enormemente el plan de negocios de PEMEX”.
A su vez, “el Presidente López Obrador reconvino esa posición del Subsecretario Herrera e insistió en la viabilidad de ese proyecto”.
“En primer lugar nos parece que 100 días deberían ser tiempo suficiente para que la coordinación sea efectiva. En segundo lugar me parece que una contradicción tan distante como la que marcaron estos dos muy importantes funcionarios nos da a entender que no hay una ruta clara de a dónde quieren llegar ni mucho menos qué objetivos alcanzar”.
Desde el punto de vista de los diputados del PRD –afirmó el diputado Ortega Martínez-, “el Subsecretario Herrera tiene razón porque éste es un mal momento para una inversión de ese tamaño en una refinería mal ubicada y sin siquiera planos de viabilidad técnica y financiera que la sustenten”.
“Nos parece que lo importante ahorita es resolver la baja de la expectativa que se le dio a PEMEX y la única manera es fortalecer el plan de negocios de la petrolera y aumentar la inversión”.
Además –concluyó- “es indispensable que el Presidente y sus funcionarios se pongan de acuerdo, pero además que se valore con sensibilidad la propuesta del subsecretario Herrera que, desde el punto de vista del GPPRD, tiene razón”.
