Redacción | México D.F.
Unidad y eficacia en la acción de todos los elementos del Estado que ya se movilizan para recapturar al delincuente fugado, es lo que México requiere.
Es malintencionado e innoble que el Partido Acción Nacional pretenda medrar políticamente con este lamentable suceso. No tienen autoridad moral quienes iniciaron esta guerra cruenta y absurda contra el crimen organizado.
Durante sus gobiernos no sólo se evadió el mismo criminal, con la omisión y la connivencia de los suyos; el “Chapo” pasó de ser el criminal más buscado de México al más poderoso del mundo.
Las autoridades federales deben esclarecer lo sucedido, aplicar las sanciones que correspondan sin evadir responsabilidades y, subrayadamente, recapturar pronto a este sujeto.
A las fuerzas políticas toca completar la reforma de seguridad y justicia que planteó el Ejecutivo el año pasado, para que las autoridades sean más eficaces y evitar que vuelva a ocurrir cosa semejante.
Y a los demás elementos del Estado y otros ámbitos de gobierno, a partir de sus respectivas atribuciones, contribuir a fortalecer el Estado de Derecho e informar y trasmitir confianza a los mexicanos.
