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Al convocar a la dirigencia y a la militancia a reflexionar y reaccionar ante la profunda crisis que tiene en picada al Partido de la Revolución Democrática (PRD), el diputado federal Carlos Reyes Gámiz advirtió que este instituto político debe escuchar la última llamada que le hace la historia para recuperar sus principios y refrendar con más hechos todos sus logros e ideales a favor de la sociedad.
En conferencia de prensa, donde leyó un manifiesto dirigido a todos sus correligionarios del país, advirtió que este partido estará en fase terminal de un estado canceroso desencadenado por la corrupción y el clientelismo político si no re-direcciona su actuación con procesos democráticos, incluyentes y transparentes.
Anunció la “Caminata de los Girasoles” para el 8 de febrero –una semana antes de que el PRD inicie la selección formal de sus candidatos a puestos de representación popular- para presentar conclusiones de foros que se realizarán sobre esta crisis.
Exhibió muestras claras de que, por la complacencia hacia los yerros, miedo ante la realidad y pasividad hacia al futuro de sus dirigentes, el partido se hunde, por lo cual urgió a darle una fuerte sacudida, pues de lo contrario el proceso electoral será su tumba y su epitafio será “no atendió a la última llamada”.
El también vocero del GPPRD en la Cámara de Diputados precisó que de septiembre de 2014 a la fecha el PRD perdió cerca de 10 por ciento en la preferencia del electorado a nivel nacional y, aunque en el Distrito Federal todavía aparece con 28 por ciento frente al 18 de MORENA, 16 del PAN y 14 del PRI, no se descarta que descienda aún más si sus dirigentes porfían en su actual pasividad.
De este modo, podría no superar ni el 10 por ciento de votación nacional y eso significaría su debacle, a lo cual le seguiría la noche de los cuchillos largos, es decir, la búsqueda de culpables.
Antes de llegar a tal escenario, reiteró el llamado para aprovechar las fortalezas e innegables logros sociales, políticos y económicos para la República impulsados y alcanzados por el PRD, particularmente en la Ciudad de México.
“Los asesinos de Iguala o la corrupción y el desmán de algunos representantes populares, no son el PRD. Debemos recuperar nuestra historia y camino. El PRD todavía tiene mucho por hacer. Este manifiesto de última llamada es una reivindicación de nuestra historia y partido. No se puede ir al basurero de la historia. Quienes nacimos con él, necesitamos reivindicarlo”, afirmó.
Frente la oportunidad que representa la renovación de gubernaturas, presidencias municipales, jefaturas delegacionales y diputaciones federales y locales, exhortó a no negar la realidad, a querer “tapar el sol con un dedo” ni a limitarse a inundar la ciudad con fotografías de pre-candidatos y candidatos sonrientes, sino a seleccionar con transparencia a quienes en realidad representan el interés de la gente.
Para abonar a ello, convocó a un encuentro de dirigentes antes del próximo 15 de febrero. Se trata –dijo- de establecer criterios de transparencia, inclusión y pluralidad, en atención a la diversa representatividad existente en el partido, para la selección de abanderados.
Previo a ello, convocó a foros ciudadanos a los que se invitará a actores de la sociedad civil –como Sergio Aguayo, Ernesto Villanueva y John Ackerman- para discutir abiertamente las razones y características de la crisis en el PRD.
Apeló particularmente a la nueva generación de liderazgos en la ciudad para no abandonar el barco y sí, en cambio, a construir otros proyectos, pues el partido tiene base, fundamento y justificación social, además de que posee buenos militantes.
Se dijo convencido de que este movimiento iniciado por él y otros crecerá, pero para que sea fructífero para toda la militancia y al partido mismo, reiteró su urgente llamado a la dirigencia a atenderlo, incluso con sondeos entre la ciudadanía sobre los mejores candidatos, en vez de pretender “arreglos en lo oscurito” entre las tribus, pues ello no hará más que acelerar la desbandada de militantes.
“Quien se alegre que sólo son 28 los idos y no procese las candidaturas con los valores de la democracia, no quiere entender que con su simulación y complacencia sólo encamina al partido a su última crisis”, alertó.
Con otros integrantes de este movimiento, como Laura Gutiérrez, anunció visitas a los dirigentes nacionales Carlos Navarrete y Héctor Bautista, así como a los capitalinos Raúl Flores y Enrique Vargas, lo mismo que a delegados y diputados locales y federales, para participarles esta preocupación y exhortarlos a actuar.