Redacción |México D.F.
Al aseverar que la entrega de televisiones a la población más vulnerable no garantiza su acceso a las tecnologías de la información, y menos aun cuando estas ni siquiera tienen la capacidad para conectarse a internet, como comprometió el gobierno federal, el diputado federal Juan Pablo Adame Alemán advirtió de esta nueva irregularidad en el programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT).
“Al revisar la licitación, no encontramos ni un solo requisito para que sean televisiones inteligentes, no obstante que el programa de TDT, dentro del apartado de ejecución de las líneas de acción, establece, entre otros, que se debe asegurar que los equipos receptores que se entreguen a los beneficiarios estén habilitados para acceder a Internet, mediante la utilización de un dispositivo con conectividad”, detalló el también Presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información.
Además, recordó, la condición de Smart TV sirvió de argumento al gobierno federal para determinar que en vez de decodificadores se entregaran televisiones a la población de escasos recursos, para enfrentar el apagón analógico, lo cual evidencia una incongruencia entre el programa contenido en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y la licitación pública nacional mixta No. LA-009000987-N73-2014, para el periodo de entrega de agosto y diciembre de 2014, pero que se falló hasta septiembre del mismo año.
“Con el cambio del televisor análogo por uno digital, las familias mexicanas ahorrarán 1,638 millones de pesos al año en el consumo de energía eléctrica; disfrutarán de mayor calidad en imagen y audio, además podrán utilizarlo como dispositivo de acceso a internet”, fue el argumento que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes expuso ante la opinión pública el 24 de mayo de 2014 a través de un comunicado oficial y que hoy, con el análisis de la licitación y de los equipos, resulta “una verdad a medias”.
Finalmente, Adame Alemán se dijo particularmente preocupado con esta parte del mensaje del Presidente Peña, pues calificó la entrega de más de 10 millones de televisores a familias de escasos recursos como “uno de los esfuerzos más grandes del mundo, para acercar las nuevas tecnologías a todos los hogares”, cuando en realidad los dispositivos sólo servirán para ver televisión o reproducir fotos y música desde una USB.
“El PRI-Gobierno miente, tal vez, basado en la confianza que le da saber que los beneficiarios actualmente no tienen acceso a internet, y para cuando lo noten ya habrán pasado las elecciones y, con ello, concretado su fin principal, que es atraer o condicionar la intención del voto”, concluyó.
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