Redacción | Temoaya, Estado de México
Para promover los valores cívicos y fortalecer el amor por México a través de las tradiciones y símbolos que le dan identidad, la secretaria de Cultura del CEN del PRI, Beatriz Pagés, entregó banderas nacionales a 15 escuelas otomíes de Temoaya, Estado de México.
En el Centro Ceremonial Otomí de este municipio, Beatriz Pagés dijo sentirse honrada de convivir con el pueblo otomí, los “flechadores de pájaros”, una de las culturas prehispánicas más ricas e importantes del país, para sembrar en el corazón de los niños una bandera y hablarles de la importancia que ésta tiene y puede llegar a tener en sus vidas.
La dirigente comentó que durante los últimos meses han acudido a las comunidades más apartadas del país, para entregar en las escuelas el símbolo más emblemático del alma mexicana: la Bandera Nacional.
Aquí, donde los tapetes cargados de magia colorean el paisaje, Pagés recordó a los asistentes que nuestra bandera hace las veces de un tejedor de Temoaya.
“Así como el artesano une diferentes hilos de lana para construir una urdimbre de enigmáticos colores y prodigiosas formas, así el lábaro patrio une a todos los mexicanos, sin distinción de lengua, raza, origen socioeconómico o fe religiosa”.
Explicó a los jóvenes, maestros y padres de familia ahí presentes que la bandera es sinónimo de justicia, libertad, respeto, legalidad y paz. “Si la honro, busco la paz; si la admiro, busco la libertad para todos; si creo en ella, creo en la justicia; si la venero, vivo respetando y promoviendo el respeto entre todos”, sentenció la secretaria de Cultura.
Destacó la necesidad de que nuestros compatriotas indígenas refuercen sus raíces y se sientan orgullosos, porque “debido a ellas formamos parte de un pueblo único, grande en sus sueños, capaz de montarse en esa águila que despliega sus alas en el blanco de la tela para volar hacia horizontes más lejanos”.
Por eso hemos traído el programa sembrando banderas de nuestro partido, “porque cada bandera es una semilla, cada bandera es un grano de maíz, una mazorca, una flor de tuna, un colibrí que canta al oído de cada mujer, de cada hombre, de cada niño, de cada adulto mayor, de cada joven para ensanchar la fe en México”.
En su momento, Margarito Sánchez Valdés, secretario de Asuntos Indígenas del PRI del Estado de México; Cudberto Daniel Valdez, jefe Supremo Otomí, y Efraín Victoria Fabila, presidente Municipal de Temoaya, agradecieron la presencia del CEN del PRI y de su secretaria de Cultura, Beatriz Pagés, en este “sagrado espacio de nuestra etnia otomí y el regalo de esas banderas que ondearán en las escuelas en las que nuestros hijos se educan para ser mejores mexicanos”.